Gratitud

junio 19, 2015 0 Comments A+ a-

(15) llevé mi dolor a donde no debía llevarlo,
(15) me cayó como fundido metal ardiente en los pies,
(15) por dentro mío, me miro con duros ojos blancos,
(15) bebió mis venas, en mi cuerpo cruel se supo extender.

(17) destrozada y rebosante, en el interior de mi corazón,
(17) destrozada y rebosante, o de mi cerebro, o de mis tripas.

(16) vigilando la ventana en lacerante espera absurda,
(16) no decides si ésta ventisca torpe es la segunda.

(14) he tejido tu piel de algodón desmenuzado,
(14) te he visto embelesado tejer vetusta lana.

(13) desespero en tu pasividad por mi ansiedad,
(13) reposo en tu clemencia por mi decadencia.

(11) nos desnudo y nos visto de época,
(11) nos lacero con alguna anécdota.

(16) pero todo el dolor sucumbe como papel al fuego,
(16) cuando tus ligeros labios me acarician con palabras,
(18) cultivando flores en tierra árida, fulgor en invierno,
(18) con el ahínco de las fulminantes pasiones destinadas.

(8) suenas al Claro de Luna,
(8) tienes gusto a leche tibia,
(9) al tacto como cuero vivo,
(9) brillante resplandor de Ángel.

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