Cicatrices
"Desde el principio nuestras vidas nos vemos empujados en pequeñas formas pero nadie nos pregunta cómo nos gusta ser. Te dicen cómo ver lo que ya has visto claramente, te empujan de lado a lado, de blanco a negro.
Pero no me empuje hasta el límite, cállese y vaya a casa; porque yo voy a decir cómo van a ser las cosas."
~Helloween.
A veces me termino de bañar y me miro el cuerpo.
Tiene catorce años la cicatriz de arriba de mi ceja y casi dieciocho la de mi hombro derecho; le calculo unos doce a la de mi codo y ya va para un año la de mi rodilla izquierda y también tendrá la misma edad el circulito de mi quemadura del Julio pasado.
Tengo un par en lugares recónditos y muchas que no sé de dónde salen.
Todo sin contar las que ya se fueron.
Quería llorar un día de estos, porque miré todas. Ya mi piel no va a volver a ser como antes.
Ni mi piel ni mi mente, ni mis cotidianidad, ni mis ideas, ni yo.
Algún día reciente escuché un poco de un vals famoso de Raúl Di Blasio.
El corazón se me hizo pedazos ese día y el posterior cuando volví a escuchar el vals. Me vino como puñetazo el recuerdo de mí misma en mi baile de tres años, harta de lo mismo y teniendo que soportar la diadema en mi cabeza.
Parecía que fue ayer, aunque suene a cliché.
Pero ya no tengo tres años; ni siquiera quince.
Ya no tengo a mi amigo imaginario Alvin, ni mi triciclo azul.
Ya no tengo mi mochila de las chicas superpoderosas ni el amigo Montes de Oca que con una mano sostenía la mía y con la otra se metía monedas a la boca
Ya no tengo mis tenis naranjas ni mi obsesión por leer y escribir de noche.
No tengo los aparatos para los dientes ni las porterías con las que un muchacho que fue como mi hermano jugaba fútbol conmigo.
Ya ni mi colección de discos, ya ni pared llena de póster.
Estoy tan aturdida como aturdida se puede estar.
Supongo que el hecho de que mis amigos hayan cumplido dieciocho años me trastornó y deprimió el corazón.... para allá voy, yo no quiero... no quiero.
¿Cuánto me falta? ¿Un mes?
Ya no soy invencible, ya no soy etérea, ya soy real y todas mis acciones repercuten realmente.
Ya voy a ser un adulto 'responsable'... ¡hasta las muelas del juicio me están saliendo, caray! ¡Vaya ironía!
5 comentarios
Write comentariosEl crecer no es cambiar de mentalidad ("madurar"), el olvidar viejos recuerdos y formar nuevos, el que por tu edad seas adulto y no niño. El crecer es el enriquecer la mentalidad que hemos forjado en todos nuestros años de existir con las experiencias que nos quedan por vivir, es tomar viejos recuerdos pero sin darle paso a la nostalgia que nos impide disfrutarlos junto con los nuevos, es el olvidad la edad ya que aunque el cuerpo se deteriore la mente siempre teniendo la edad que deseamos.
ReplyERES UNA PUTA ZORRA Y ESPERO QUE MUERAS .|.
ReplyGracias por leerme y comentarme, Anónimo.
ReplySaludos.
http://pauparox.blogspot.mx/2012/11/post-vulgar.html?m=1
ji ji ji si realmente lo esperamos y también es de esperar y mas aun estamos seguros que el anónimo también se va a morir, ja ja ja ups!! perdón mi querido anónimo, creo que es la única certeza que tenemos cuando nacemos "LA MUERTE"
Reply¡BUENAS AMIGOS! una preguntica, ¿que es un chupeton ? es lo mismo que un morado? tengo varios en mi cuerpo y no sé a quienes acudir que no sean mis padres, existirá remedios caseros?
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