Alone in the Dark
"A veces el amor no es suficiente
y el camino se vuelve difícil, no sé por qué.
Voy a llegar lejos, el camino es largo
pero puedo sobrellevarlo
pero puedo sobrellevarlo
e intentar divertirme mientras tanto"
~Elizabeth Grant
Acaba de concluir la primer semana que paso en el turno vespertino de la escuela.
Jamás había estado en dicho turno ni en esta ni en ninguna otra escuela.
Entonces pues, la falta de costumbre y de habilidades sociales me han conducido por una semana un poco complicada. Durante los primeros días me pensé sola como pato en el Manzanares porque ya no veo diario a mi amigo para irnos a soñar a Bellas Artes que somos grandes y nos largamos de todo esto tan horrible.
Por si fuera poco, olvidé un día de aquellos mi celular en casa y fui pues en el metro sin música: una auténtica tortura. Mi cerebro me bombardeó con ideas como: '¿por qué estás viajando hacia la escuela?' '¿qué motivación hay en todo esto?' '¿qué es lo que estás haciendo?'
El problema conmigo es que ni yo misma sé lo que quiero.
Me he quejado eternamente sobre de que nadie puede comprender mis decisiones y sobre de que nadie siente como yo estoy sintiendo.
"Aguántate, sólo es un semestre" "No seas exagerada" "Deja de hacerte pendeja", entre otras frases que proseguían de parte de mis diversos interlocutores ante mis exposiciones de motivos, me desataban la rabia.
¿Por qué nadie entiende?
Y entonces cuando concluí que tenía nada, me sentí absurda. Nada me mueve, nada me anima, nada que valga sacar los pies de la cama; no tengo metas, no tengo planes, no tengo exaltación por algo; me muevo y me conduzco por merita inercia, abrazada siempre a un fatalismo enorme.
Fue entonces que alguien igual de fatalista que yo me dijo que 'no podía con la escuela' y yo le solté un discurso como de veintidós minutos que me concentré en escuchar porque también yo necesitaba saber todo eso, ya vámonos de la chingada escuela al menos para no ver las mismas caras.
Las cosas mientras avanzaron los días mejoraron, comencé a hablar con personas y sentirme menos "abandonada".
El jueves alguien robó mi teléfono y me ahogué en impotencia.
Mi tarjeta de 32 GB se fue con mis kilos y kilos de música y me puse tan nostálgica que hasta extrañé mi jueguito de aventar bolitas de colores. Mi mamá me dijo que le viera el lado bueno y aunque yo no pude reconocerlo, lo supe después; y es que mi mamá en serio tiene de qué deprimirse y anda por ahí riéndose de todo. Admirable en serio.
Entonces he estado buscándole el lado bueno a todas las cosas que me han pasado y a dejar de interesarme más de la cuenta por nimiedades y gracias a eso no estoy vuelta loca hoy porque mañana es de nuevo lunes y sigo sin mis amigos de segundo semestre.
De cualquier manera, soy adolescente y vivo entre hormonas y carencia de madurez así que probablemente este espontáneo optimismo me dure lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks; pero por mientras a aprovecharlo.
Y voy a ponerme a mi misma de pretexto para terminar la escuela cuando vaya triste y sola en el metro el purito hecho de ir lo más pronto posible a MAC a comprarme un montón de labiales rojos, mis Martens londinenses y muchísima ropa de Dolls Kill.
Por lo mientras voy a auto dedicarme canciones cursis que ¡ah, cómo me encanta! y a escucharlas cien veces, yo te juro que eso funciona para por si te da un mal hipocondríaco como los míos.
Quiero poder recuperar todos los sueños que vendí, por puñados de progreso yo perdí mi libertad.
4 comentarios
Write comentariosInercia, ¿hacer las cosas a lo pendejo?
ReplyTe extraño, Laos.
ReplyLA GENTE COMO TU HACE QUE LA GENTE PIERDA LA ESPERANZA SOBRE LAS MUJERES, TODAS PUTAS
ReplyQue ser tan pobre eres, donde piensas que lo que opinen, digan, o crean otras personas pueda influir en el animo de alguien al grado de perder la esperanza, lo que no sabes, es que existe algo que se llama criterio y afortunadamente todo mundo lo tiene, mas bien deberías hacer una revisión de tu conciencia acuérdate que "LO QUE TE CHOCA TE CHECA"
Reply¿Qué opinas?