Ruido Blanco.

febrero 09, 2012 Paulina González 2 Comments A⁺ a^-

Ya había publicado una entrada posteriormente con este nombre, la cual borré por motivos de tevalemadres. No importa; ya no importa de todas formas. Esta es entonces mi primer entrada de Febrero ¡yuju!.

La verdad es que no tengo mucho que escribir sobre Febrero, y no porque no haya material, porque si quieres, te puedo contar sobre de como perdí lo de año y fracción en 20 minutos, o te puedo contar sobre mi tío ausente o algún otro tema de los que me bailan en el cerebro. Pero no quiero.

¿Alguna vez te has enamorado de alguien que no te correspondió? Eso no te impidió dejarlo de amar o ser capaz de entenderlo o bien perdonarlo...

Sólo era una niña desubicada, era sólo un alma perdida; y tenía esa voz que bueno... temerosa.
Era como si pudiera tomar todo el mal y toda la ira del mundo y con sólo una palabra elevarlos al cielo y yo, le ayude, y le prometí que siempre estaría ahí, para protegerla.
No es lo que pasa por su mente si no lo que pasa por la mía... no puedo olvidar mi promesa, es todo lo que me queda.
Hocico es mi banda favorita de Electrodark. "Ecos" es mi canción favorita de Hocico.

He estado días pensando en esta entrada y tengo varios borradores en mi libreta de Química y de Programación; incluso algunos son gráficos.

Pero para que puedas entender lo posterior, te contaré el principio.

No me gusta usar zapatos formales, zapatillas, flats, sandalias, ni lo relativo. Me encantan las botas. Siempre uso botas (aunque en esporádicas ocasiones uso tenis). Tampoco acostumbro comprar zapatos usualmente y es cierto que llevaba ya con las mismas botas desde tercero de secundaria. Pero hace poco, me entraron ganas locas de unas botas Dr. Martens.
Fui al Chopo a buscarlas, pero a mis papás no les convencieron y pues finalmente yo soy una triste dependiente económica.
Mi papá insistía en unas "botas de niña" o en algo menos "tosco" y eso sólo me hacía desear con más ansias las Dr. Martens. Las quería realmente.
Finalmente encontré unas muy parecidas en una zapatería y decidí comprar esas (la verdad es que las Dr. Martens que encontraba no eran originales <lo cual a mi me valía, pero al parecer a mis papás no> y pedir unas originales, además de ser sumamente caro, era muy tardado y había la posibilidad de que no me quedasen).
Había dos colores: Café obscuro y caoba (eso creo, la verdad no sé de colores), las dos eran muy bonitas y me después de mucho tiempo me costó mucho finalmente inclinarme por las caoba. Las compré y todo fue feliz.
Al menos hasta que comencé a pensar en las botas café obscuro (si, esto es enfermizo), pensé en que eran más bonitas y en que había cometido un error al haber comprado las caoba. ¿Por qué te estoy contando esto?
Porque siempre es lo mismo. Siempre, siempre. Como cuando me corté la mitad del cabello más corto que del otro lado y me arrepentí, como cuando compré una paleta de fresas con crema, la odié y me arrepentí de no haber comprado un helado de chocochispas, como cuando decidí no ir a ver a Apocalytpica y esperar a Maiden y después me arrepentí porque Maiden volvió dos veces más. Así son las cosas.
Tomar desiciones y después arrepentirse y pensar "¿Y si no lo hubiera hecho? Seguro las cosas estarían mejor" es tan común en mí.
Y ahora, justo en este momento estoy pensando "¿Y si no lo hubiera hecho? Seguro las cosas estarían mejor" e imaginando situaciones desde diferentes puntos de vistas y bueno, habrías de ver, me siento tan estúpida, tan triste, tan... ¿reprobada? Sí, así.
"Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo."
Y todo era con este fin, expresar mi frustración respecto a las cosas que hice y no debí o a las que no hice y me quedé con ganas de hacer. No siempre sé cómo lograr que las cosas terminen de la mejor manera y mi "inestabilidad emocional" no ayuda en definitiva.
"No, no pido perdón ¿Para qué? si me va a perdonar, porque ya no le importa."Aunque no se note, esta entrada marca un antes y un después con las entradas pasadas.
No tengo ganas de contarte a fondo todo el drama, porque quizá termine escribiendo cosas que ni tienen que ver. Y pues "ni modo". Al fin y al cabo, terminé pintando las botas de negro, que es como realmente las quería.
"Al final las cosas tienen que terminar bien, si aún no están bien, es que todavía no es el final"